lunes, 11 de diciembre de 2006

¿Engordaré?

30.¿Engordaré?

Este es otro mito falso relacionado con el fumar, propagado por los
fumadores que intentan dejar de fumar con el Método de la Fuerza de Voluntad,
que utilizan sustitutos como la comida, los dulces, los caramelos, etc., para
ayudar a aliviar la ansiedad.

La ansiedad por la retirada de la nicotina es muy parecida a la sensación
de hambre, y es fácil confundirla. Sin embargo, mientras es fácil remediar el
hambre con comida, la ansiedad por la nicotina nunca se puede satisfacer del
todo.

Como ocurre con todas las drogas, llega un momento en que el cuerpo se
ha acostumbrado tanto, que el cigarrillo ya no satisface plenamente la ansiedad
por la nicotina. En cuanto apagamos el cigarrillo, la nicotina rápidamente
empieza a salir del cuerpo, de manera que el adicto a la nicotina siente como un
hambre permanente. La tendencia natural es fumar compulsivamente. Sin
embargo, la mayoría de los fumadores no pueden hacer esto, por una de estas
dos razones:

1. Dinero: No pueden permitirse aumentar su consumo.
2. Salud: Para quitarnos el mono tenemos que tomar un veneno. Esto
funciona como un freno automático, impidiendo que fumemos más de
lo que el cuerpo puede aguantar.

Entonces, el pobre fumador se queda con una especie de hambre
permanente que nunca puede satisfacer. Eso explica por qué muchos
fumadores tienden a comer y a beber en exceso, o incluso prueban otras drogas
más duras, para llenar el vacío que sienten. (LA MAYORÍA DE LOS
ALCOHÓLICOS SON GRANDES FUMADORES. ME PREGUNTO SI PUEDE
QUE EN REALIDAD SEA UN PROBLEMA DE TABACO, NO DE ALCOHOL.)

Lo que suele hacer el fumador es tomar nicotina en lugar de alimentos. En
mis peores tiempos llegué a eliminar el desayuno y la comida. Fumaba sin parar
todo el día. Deseaba llegar a casa por la tarde, para poder estar un rato sin
fumar. Me pasaba todas las tardes picando cosas, comiendo esto y lo otro.
Creía que era hambre, pero era el mono. O sea, que durante el día tomaba
nicotina en lugar de alimentos, y por la tarde alimentos en lugar de nicotina.

En aquellos tiempos pesaba catorce kilos más que ahora, y no podía
quitármelos.

En el momento en que el «monstruito» sale de tu cuerpo, se acaba esa
sensación de inseguridad. Vuelve la confianza en ti mismo, junto con una
sensación maravillosa de respeto hacia ti mismo. Te encuentras capaz de dirigir
tú mismo tu vida; no sólo en tus hábitos alimenticios, sino también en otras
muchas cosas. Esto es una de las grandes ventajas de haberse liberado del
hierbajo.

Como ya he dicho, el mito del aumento de peso se debe al uso de
sustitutos durante el período de retirada de la nicotina. Estos sustitutos no lo
hacen más fácil, sino más difícil. Veremos por qué en otro capítulo.

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