miércoles, 4 de abril de 2012








Durante estos primeros dias en los que estamos sin fumar, tenemos el monstruito de la nicotina dandonos guerra pero está demostrado que una rutina diaria y moderada de ejercicios físicos disminuye la ansiedad del síndrome de abstinencia en las personas que dejan de fumar.




Mantente activo durante el proceso de abandono del tabaco y reducirás notablemente las ganas de fumar, sobre todo durante y después de la práctica de ejercicio físico. 

Mantente activo durante el proceso de abandono del tabaco y reducirás notablemente las ganas de fumar, sobre todo durante y después de la práctica de ejercicio físico. 

Practicar ejercicio te ayuda a gestionar los estados de ansiedad y depresión provocados por la abstinencia.
El ejercicio físico te ayudará a dormir profundamente
(siempre que esperes al menos una hora desde que terminas la actividad hasta que te acuestas). Cuidado con los suplementos con nicotina sobre todo los primeros dias. 

Hacer ejercicio aumenta la autoestima
. ¡Siéntete mejor contigo mismo y serás más fuerte para seguir adelante con tu reto de dejar el tabaco!
Limpia tus pulmones
. El ejercicio aeróbico de intensidad moderada estimula una limpieza profunda de los pulmones. Los primeros días tras dejar de fumar son frecuentes aún la expectoración y la tos matutina. Es normal, forma parte de un proceso de limpieza. Sin tabaco, los bronquios regeneran los ciliosbronquiales y vuelven a limpiar las vías respiratorias de todas las sustancias extrañas. ¡El deporte favorece este proceso!
Camina
: andar cada día unos quince a veinte minutos y subir alguna cuesta o escalera es uno de los ejercicios físicos más sencillos y efectivos. Además, tiene el atractivo añadido de que es fácilmente adaptable a nuestra vida diaria. Caminar favorece el control del ritmo cardíaco, la capacidad de resistencia aeróbica y el estado físico general. Al mismo tiempo, mejora tu tipo y ayuda a adelgazar. Esta actividad física tan simple es particularmente conveniente para los fumadores, ya que está comprobado que mientras caminamos las ganas de fumar desaparecen de forma natural.

Corre
: Con el sudor se eliminan gran cantidad de toxinas y residuos. Esto te conviene si estás dejando el tabaco. Además, corriendo se mejora la circulación general y, a largo plazo, también el funcionamiento del metabolismo, lo que fortalece el organismo y ayuda a prevenir muchas enfermedades. Sin embargo, antes de empezar conviene tener una condición física adecuada, que puede desarrollarse fácilmente con un entrenamiento de base progresivo que te permita acceder a correr sin riesgo de lesiones.

Nada
: La natación es relajante y moviliza toda la columna. Incide sobre el aparato circulatorio, masajeándolo y renovando la sangre estancada. Así se hace más dinámico el intercambio gaseoso a través de la respiración. Además, regula la tensión arterial,reconstituye la capacidad pulmonar disminuida por el consumo de nicotina y favorece la oxigenación general del organismo. Asimismo, también eleva el nivel del sistema endocrino y el metabolismo, con el consiguiente fortalecimiento del sistema inmunológico.

Monta en bici
. Es una actividad sin impacto en las articulaciones, por lo cual resulta ideal para las personas que desde hace mucho tiempo no practican ningún deporte y para las que tengan exceso de peso o problemas articulares. Al aire libre o en casa (con una bicicleta estática), es un ejercicio ideal para fortalecer nuestro cuerpo y prevenir las enfermedades coronarias, ya que nos permite ejercitar nuestra resistencia aeróbica y activar nuestra circulación sin ningún tipo de perjuicio. Con el ciclismo obtenemos todos los beneficios del trabajo aeróbico al mismo tiempo que evitamos en gran medida los riesgos de lesión.
Haz estiramientos


. Los ejercicios de flexibilidad no solamente estiran tus músculos, sino que también te ayudan a relajar el sistema nervioso y estimulan la secreción de hormonas queflexibilizan los capilares, elemento muchas veces rígido en individuos con el hábito de fumar. Esto favorece la circulación de la sangre y el intercambio gaseoso a través de la respiración.
Ejercicios Respiratorios

. Entrénate en el control y la relajación de tu cuerpo y llena tu cuerpo de oxígeno. Cuando tengas ganas de fumar será fundamental que sepas mantenerte tranquiloy que controles la situación. Este tipo de ejercicios pueden ayudarte.