Productos químicos para dejar de fumar
Como dejar de fumar forma parte de un proceso tanto mental como físico, si el adicto va a usar el método de la fuerza de voluntad para lograr este fin, pueden ser de ayuda medicamentos y drogas que minimizan los efectos secundarios del síndrome de abstinencia. El hecho de mitigar el síndrome de abstinencia permite que la energía se concentre en el proceso concreto de dejar el hábito de fumar.
Ahora, es importante que sepas que el uso de medicamentos no es para todos. Aquél que desea dejar de fumar debe analizar si realmente necesita recurrir a drogas que le ayuden a saltar los momentos difíciles del proceso, o si, por el contrario, podrá hacer frente a ellos sin ayuda química.
Todos los medicamentos forman parte de una terapia denominada genéricamente de "Reemplazo de nicotina".
Ventajas
Las ventajas principales son de este tipo de terapias son:
-los molestos efectos del síndrome de abstinencia producidos por el tabaco que perturban su mente son mitigados o directamente desaparecen;
-se pasa de poseer el control sobre la adicción: si bien el cerebro sigue pidiendo nicotina, en vez de ofrecerle la de un cigarrillo, se la suplanta por la del medicamento, consiguiendo el efecto de inhibir el pedido, y por lo tanto, de fumar un cigarrillo más. Y, indirectamente, al rehusar fumar, se gana también en auto confianza;
-demuestra la actitud personal del adicto: justamente se trata del primer eslabón de una larga cadena de hechos que implica dejar de fumar. El hecho de querer buscar un suplente de la nicotina implica un cambio interno del adicto, que quiere dejar el cigarrillo y ACTÚA en consecuencia. Es como aquél que se decide a cambiar su apariencia, y lo primero que hace es darse una afeitada y un nuevo corte de pelo. Ya habrá tiempo de hacer gimnasia, cambiar los hábitos alimentarios y hacerse el tratamiento de ortodoncia. Pero el primer paso ha sido dado, la actitud ha cambiado. Aquí pasa lo mismo: se exterioriza el grado de compromiso y la intensidad del deseo de abandonar para siempre el hábito.
Desventajas
-En primer lugar, el cuerpo sigue recibiendo nicotina. Y la nicotina es adictiva, sin importar cuál es el medio por el que llega al organismo. Si bien el cuerpo no está siendo expuesto a la gran cantidad de elementos cancerígenos que contiene el cigarrillo, la adicción a la nicotina continúa.Si se lo compara con alcohólico el ejemplo es mucho más claro: en vez de tomar tanto vino (dos barriles diarios) decido empezar a consumir una botella de tequila. Si bien ahora ya no tomo más vino, igualmente mantengo la adicción al alcohol. Sólo he cambiado el medio por el que éste ingresaba en mi organismo. A la larga, si no se lucha contra el verdadero problema, que es la adicción a la nicotina, es cuestión de tiempo volver a fumar. Es por eso que se recomienda un método como el explicado en este libro para dejar de fumar.Ha sido muy útil para los tratamientos de reemplazo el establecer una fecha tope, hasta la cual se va a consumir el medicamento, y, entonces, ir reduciendo gradualmente el consumo del mismo.Es fundamental por ello tener muy claro a dónde queremos ir. Es como hacer un tratamiento de rehabilitación después de una lesión muscular. La rehabilitación permite volver (dentro de lo médicamente posible) al estado anterior a la lesión. Pero una vez que el músculo está sano, no es necesario seguir concurriendo al fisioterapeuta. De la misma forma, la terapia de reemplazo es para un momento determinado del proceso de dejar de fumar. Una vez pasado el momento inicial, donde el síndrome de abstinencia tiene mayor fuerza, hay que ir dejando la nicotina.Además, muchos son los que piensan que son una suerte de milagro de la ciencia. Que uno se aplica el medicamento (ya sea por vía oral o sobre la piel) y las ganas de fumar se evaporan. Todos los estudios realizados sobre los medicamentos llegan a la conclusión que los resultados esperados se obtienen cuando forman parte de un proceso, es decir, el adicto los usa dentro de un contexto determinado (por ejemplo, en una terapia de grupo para dejar de fumar). No es como en el aviso de televisión, donde el sujeto se aplica el aerosol para no fumar, sentado en el parque mientras disfruta de la vida y sonríe. Es requerido siempre un esfuerzo por parte de aquél que desea abandonar el hábito.También se aconseja hacer un chequeo médico previo, debido a las alergias o problemas cardíacos que podría traer aparejado el uso de estos medicamentos.
Por ejemplo: personas con problemas cardiovasculares o alta presión. También pueden tener efectos graves aquellos que mientras usan la terapia de reemplazo continúan fumando (sobredosis de nicotina).
Algunos de estos químicos:
Zyban
Clonidine
Mecamylamine
Nortriptyline
Acetato Gris
Productos químicos para dejar de fumar
Como dejar de fumar forma parte de un proceso tanto mental como físico, si el adicto va a usar el método de la fuerza de voluntad para lograr este fin, pueden ser de ayuda medicamentos y drogas que minimizan los efectos secundarios del síndrome de abstinencia. El hecho de mitigar el síndrome de abstinencia permite que la energía se concentre en el proceso concreto de dejar el hábito de fumar. Ahora, es importante que sepas que el uso de medicamentos no es para todos. Aquél que desea dejar de fumar debe analizar si realmente necesita recurrir a drogas que le ayuden a saltar los momentos difíciles del proceso, o si, por el contrario, podrá hacer frente a ellos sin ayuda química. Todos los medicamentos forman parte de una terapia denominada genéricamente de "Reemplazo de nicotina". Ventajas Las ventajas principales son de este tipo de terapias son: -los molestos efectos del síndrome de abstinencia producidos por el tabaco que perturban su mente son mitigados o directamente desaparecen; -se pasa de poseer el control sobre la adicción: si bien el cerebro sigue pidiendo nicotina, en vez de ofrecerle la de un cigarrillo, se la suplanta por la del medicamento, consiguiendo el efecto de inhibir el pedido, y por lo tanto, de fumar un cigarrillo más. Y, indirectamente, al rehusar fumar, se gana también en auto confianza; -demuestra la actitud personal del adicto: justamente se trata del primer eslabón de una larga cadena de hechos que implica dejar de fumar. El hecho de querer buscar un suplente de la nicotina implica un cambio interno del adicto, que quiere dejar el cigarrillo y ACTÚA en consecuencia. Es como aquél que se decide a cambiar su apariencia, y lo primero que hace es darse una afeitada y un nuevo corte de pelo. Ya habrá tiempo de hacer gimnasia, cambiar los hábitos alimentarios y hacerse el tratamiento de ortodoncia. Pero el primer paso ha sido dado, la actitud ha cambiado. Aquí pasa lo mismo: se exterioriza el grado de compromiso y la intensidad del deseo de abandonar para siempre el hábito. Desventajas -En primer lugar, el cuerpo sigue recibiendo nicotina. Y la nicotina es adictiva, sin importar cuál es el medio por el que llega al organismo. Si bien el cuerpo no está siendo expuesto a la gran cantidad de elementos cancerígenos que contiene el cigarrillo, la adicción a la nicotina continúa.Si se lo compara con alcohólico el ejemplo es mucho más claro: en vez de tomar tanto vino (dos barriles diarios) decido empezar a consumir una botella de tequila. Si bien ahora ya no tomo más vino, igualmente mantengo la adicción al alcohol. Sólo he cambiado el medio por el que éste ingresaba en mi organismo. A la larga, si no se lucha contra el verdadero problema, que es la adicción a la nicotina, es cuestión de tiempo volver a fumar. Es por eso que se recomienda un método como el explicado en este libro para dejar de fumar.Ha sido muy útil para los tratamientos de reemplazo el establecer una fecha tope, hasta la cual se va a consumir el medicamento, y, entonces, ir reduciendo gradualmente el consumo del mismo.Es fundamental por ello tener muy claro a dónde queremos ir. Es como hacer un tratamiento de rehabilitación después de una lesión muscular. La rehabilitación permite volver (dentro de lo médicamente posible) al estado anterior a la lesión. Pero una vez que el músculo está sano, no es necesario seguir concurriendo al fisioterapeuta. De la misma forma, la terapia de reemplazo es para un momento determinado del proceso de dejar de fumar. Una vez pasado el momento inicial, donde el síndrome de abstinencia tiene mayor fuerza, hay que ir dejando la nicotina.Además, muchos son los que piensan que son una suerte de milagro de la ciencia. Que uno se aplica el medicamento (ya sea por vía oral o sobre la piel) y las ganas de fumar se evaporan. Todos los estudios realizados sobre los medicamentos llegan a la conclusión que los resultados esperados se obtienen cuando forman parte de un proceso, es decir, el adicto los usa dentro de un contexto determinado (por ejemplo, en una terapia de grupo para dejar de fumar). No es como en el aviso de televisión, donde el sujeto se aplica el aerosol para no fumar, sentado en el parque mientras disfruta de la vida y sonríe. Es requerido siempre un esfuerzo por parte de aquél que desea abandonar el hábito.También se aconseja hacer un chequeo médico previo, debido a las alergias o problemas cardíacos que podría traer aparejado el uso de estos medicamentos. Por ejemplo: personas con problemas cardiovasculares o alta presión. También pueden tener efectos graves aquellos que mientras usan la terapia de reemplazo continúan fumando (sobredosis de nicotina).
Algunos de estos químicos: Zyban Clonidine Mecamylamine Nortriptyline Acetato Gris
No hay comentarios:
Publicar un comentario